Las técnicas invasivas en el ámbito de la fisioterapia son un procedimiento relativamente reciente con fin terapéutico. A pesar de ello, éstas técnicas de fisioterapia invasiva representan una de las herramientas más empleadas tanto por fisioterapeutas como por médicos o podólogos en el tratamiento de diferentes tipos de patologías.
¿Por qué aplicar técnicas invasivas?
El elemento diferenciador entre las técnicas convencionales en fisioterapia y las técnicas invasivas radican en que estas requieren la utilización de diferentes tipos de agujas para penetrar en el tejido objeto del tratamiento.
Este tipo de técnicas permiten la aplicación a través de las agujas; sean o no específicas de acupuntura; de diferentes agentes físicos como el calor o la electricidad. Aunque inicialmente las agujas para fisioterapia eran las mismas utilizadas por otros campos como la acupuntura, cada vez existen en el mercado un mayor número de productos específicos para cada técnica de fisioterapia invasiva. ¿Conoces las agujas de acupuntura de EPTE®?
El auge de las técnicas invasivas se inició con el tratamiento de las disfunciones presentes a nivel muscular, para el tratamiento de los Trigger Points o áreas de Punto Gatillo. En los últimos años, las técnicas invasivas o técnicas de fisioterapia invasiva han ampliado su abanico de actuación para el tratamiento de ciertas lesiones tendinosas como es el caso de la Electrólisis Percutánea o más reciente con la aplicación de la Neuromodulación Percutánea.
La aplicación de terapias invasivas permite al terapeuta obtener una mayor efectividad en el tratamiento de algunas lesiones porque este puede dirigir la aguja de una manera directa al foco de dolor y actuar concretamente sobre el tejido dañado.
El empleo de técnicas invasivas vendrá determinado por un correcto razonamiento clínico, es necesario evaluar cada caso en concreto y analizar la idoneidad de la aplicación en cada paciente. El manejo de técnicas invasivas en fisioterapia permite al profesional acortar los tiempos de recuperación y estimular de manera más directa los procesos biológicos necesarios para la reincorporación del paciente a su actividad habitual. En función del tipo de procedimiento es aconsejable la utilización de un ecógrafo con calidad suficiente para poder guiar con precisión el recorrido efectuado por la aguja hasta la área lesionada.
¿Electrólisis Percutánea EPTE® o Electroacupuntura?
Dentro del abanico de posibilidades que las técnica invasivas ofrecen en fisioterapia se pueden encontrar algunas ya muy conocidas como la punción seca o la acupuntura. Además de estas dos técnicas percutáneas existen otras que combinan la introducción de la aguja con la aplicación a través de ellas de diferentes tipos de corrientes eléctricas como es el caso de la Electroacupuntura y de la Electrólisis Percutánea Terapéutica (EPTE®).
A la semejanza de la acupuntura tradicional, la Electroacupuntura o Electroestimulación Percutánea (no confundir con la Electrólisis Percutánea Terapéutica EPTE®) consiste en la aplicación de agujas de acupuntura sobre determinados puntos. Descubra en seguida la diferencia entre estas dos técnicas invasivas.
Electroacupuntura
Según la medicina oriental los puntos de acupuntura cuando son estimulados provocan efectos específicos sobre la circulación, la musculatura, el dolor o la relajación del músculo. Esto permite el alivio de dolores agudos o crónicos y promueve los procesos fisiológicos debido a la optimización de la respuesta terapéutica, en casos donde las técnicas convencionales resultan insuficientes.
Mediante unas pinzas conectadas a un aparato de estimulación eléctrica se aplica la Electroacupuntura. La corriente es una corriente tipo TENS con una intensidad (mA) y frecuencia (Hz) que puede variar en función del tipo de tratamiento y de la zona a estimular. A diferencia de la electrólisis percutánea, el tipo de corriente empleada en estos casos no es constante, es un tipo de onda bifásica simétrica sin componente galvánico, ni efecto polar. Su actuación será mayor a nivel de los procesos alterados a nivel del sistema nervioso y relacionados con dolor crónico, así como con la recuperación de ciertos patrones de activación muscular.
La autorecuperación inducida en el tejido es tarea de otra técnica invasiva que, avalada por sus ensayos científicos y clínicos, presenta muy buenos resultados el en tratamiento de estructuras como el tendón y la fascia plantar: la Electrólisis Percutánea (EPTE®).
Electrólisis Percutánea Terapéutica EPTE®
A diferencia de la Electroacupuntura, la Electrólisis Percutánea Terapéutica (EPTE®) mediante la aplicación de una corriente galvánica tiene la capacidad de producir una reacción química sobre el tejido fibrótico afectado por la lesión. Esta reacción provocará una respuesta inflamatoria, como parte del proceso necesario para que el tejido dañado se regenere naturalmente.
Con el paso de la corriente galvánica generada por el dispositivo EPTE® System, es posible aplicar Electrólisis Percutánea directamente en el tejido lesionado produciendo una alteración en el PH y reacción con efecto polar. Es éste efecto polar; provocado por la electrólisis; el que permite promover los procesos biológicos relacionados con la recuperación de los tejidos.
La lesión tendinosa es una patología insidiosa, de larga evolución y que en muchos casos no responde de forma adecuada al manejo convencional a través del ejercicio terapéutico y la modulación de la carga. Conoce las tendinopatías y sus causas más frecuentes. Será en estos casos, donde el uso de la técnica electrólisis percutánea como para parte del proceso terapéutico será de mayor utilidad. Esta técnica al actuar sobre el tejido dañado permitirá, tanto al terapeuta como al paciente, una recuperación más rápida y efectiva.
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