El postureo del verano se impone en esta época de selfies y fotografías en la playa. Con la llegada de las vacaciones se produce un cambio en nuestro hábitos, nuestras conductas motrices, y descuidamos algunos patrones de movimiento en pos de otros más «relajados». Buena cuenta del cambio son las redes sociales, en las que las rodillas (y el mar de fondo) roban protagonismo a los conocidos selfies faciales.
Existe varias posturas del verano que son las preferidas por los usuarios de los perfiles de instagram, Twitter o Facebook, por utilizar sólo algunos ejemplos. En agosto disminuyen las visitas a la BMJ y a Pubmed, pero aumenta la presencia en redes sociales de profesionales del postureo.
Son conocidos los beneficios de descansar la columna en posición horizonal durante un tiempo adecuado, además de compensar la hiposomnia habitual en época de trabajo con pequeñas siestas relajantes con el mar de fondo. Sin embargo, un exceso de tiempo en una postura anómala o la adopción de malos hábitos posturales pueden mandarte a la consulta de fisioterapeuta… cuando haya vuelto de sus vacaciones (si es que su vida de autónomo le ha permitido tomarse tamaño lujo).
Ante el postureo del verano, sea cuál sea (selfie de piernas, o selfie subacuático), te proponemos una serie de consejos «posturales» para aprovechar estos días alejado de la clínica, de los apuntes, de las sillas ergonómicas y de las pantallas situadas a nivel de los ojos.
Postureo del verano: cuidado con la espalda
De acuerdo con lo más florido de Instagram, no basta con tumbarse al sol, sino que debemos flexionar las rodillas unos 45 grados para que queda patente que somos nosotros (y nuestras piernas) los que estamos ante el paisaje veraniego. Esta postura del verano hace recomendable llevar cuidado con la escaras en el sacro. La recomendación del fisioterapeuta consultado es realizar los suficientes cambios posturales combinados con posición erguida y pequeños paseos con marcha pausada… yendo a por un mojito (o dos).
El decúbito prono os vendrá bien para leer en vuestro e-book la nueva edición del Sobotta, y así estirar los flexores de cadera. La elección del tipo de superfície y la hamaca también debe hacerse de manera concienzuda, prestando atención a no forzar una lordosis de cadera.
Postura del verano: piernas en paralelo
Está claro que queremos que nuestras piernas luzcan en esta postura del verano. Por eso recomendamos no cruzar mucho las piernas para facilitar el retorno venoso. Por eso, y para evitar dejar marcas de una pierna sobre la otra ante una exposición al sol prolongada (utilizad un factor solar acorde a vuestro fototipo de piel).
Ante una exposición continuada al sol y observando el objeto de vuestra fotografía, tendréis tiempo de repasar lo aprendido en el último seminario. Buscaros cual es el fémur más corto… si el sol no os ciega. También podéis contar con la colaboración de vuestros compañeros de supinación… o vuestros followers.
Postureo en verano: tibiales y adductores en tensión
No os olvidéis de estirar los Adductores con la ayuda de una grata compañía, para relajar esos Piramidales tensos por sufrir un estiramiento mantenido sobre la toalla.
Atención con la postura del verano y su persistencia. Si no le pedimos contracciones al Tibial anterior, favorecemos una tendinopatía aquilea. En todo caso, recordad que a la vuelta tenéis a vuestro fisioterapeuta esperandóos con su equipo de electrólisis percutánea.